Este lunes 13 de mayo se han presentado los resultados del estudio“Familias homoparentales en España: integración social, necesidades y derechos”. La investigación, llevada a cabo por el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, es la que hasta la fecha ha reunido a un mayor número de familias homoparentales de las realizadas en España (y la tercera a nivel mundial). Los resultados muestran que las familias homoparentalesse sienten por lo general integradas y satisfacen adecuadamente las necesidades de sus hijos.
En el estudio han participado padres y madres de 71 familias, residentes en 9 comunidades autónomas, cuyos hijos tenían desde un mes hasta 18 años. El 73,2% son familias encabezadas por mujeres y formadas mediante técnicas de reproducción asistida, seguidas de las que han optado por la adopción (el 15,5%) y la acogida (el 4,2%). Sólo una pequeña parte de los hijos habían nacido fruto de relaciones heterosexuales (el 5,6% fruto de una relación heterosexual anterior, el 1,4% fruto de un acuerdo). No conviene olvidar que en España tanto las mujeres solteras como las parejas de mujeres pueden acceder a las técnicas de reproducción asistida, y de hecho según el estudio no parece que estén encontrando especiales problemas para ello, a diferencia de las parejas que optan por la adopción, mucho más dificultosa, o de los hombres que optan por la gestación subrogada, que se ven obligados a acudir al extranjero (está prohibida en España). Además, las mujeres lesbianas que se divorcian de un matrimonio heterosexual suelen conservar la custodia de sus hijos.
La investigación muestra que las parejas del mismo sexo acceden a la paternidad más tarde (en torno a los 37 años, mientras que la edad media de la maternidad en España se sitúa en los 31,5 años). En la mayoría de los casos estudiados los niños han nacido con posterioridad a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, a mediados de 2005. Otro dato interesante es que continúa siendo más sencillo salir del armario y formar una familia para las personas homosexuales y bisexuales de estratos socioeconómicos altos (el 71,8% de los participantes son universitarios y una buena situación económica).
Por lo que se refiere a su vida diaria, a pesar de que los resultados son por lo general positivos, no faltan testimonios de discriminación tanto en los ámbitos administrativo, social y laboral como en el seno de la propia familia. Por lo que se refiere a la escuela, hay también familias que expresan que algunos centros no las reciben positivamente. En este sentido, un 84,9% de las familias había rechazado matricular a sus hijos en centros religiosos por temor a ser discriminados, incluso aunque ellos mismos fuesen católicos o pensasen que la educación impartida en los centros religiosos es adecuada. A la hora de escolarizar a sus hijos, un 41,2% de las familias buscó un centro con un ideario inclusivo con la diversidad familiar.
Algunos datos interesantes
El 54,9% de las parejas homoparentales habían recibido mucho apoyo del resto de sus familiares en su decisión de ser padres, el 25,4% bastante, un 11,3% poco y un 8,5% nada. Sin embargo la familia extensa continúa siendo un espacio en el que aparecen muestras de rechazo a la homosexualidad: un 40,9% había tenido que escuchar comentarios ofensivos o despectivos (algo que en el 8,5% es muy habitual). En alguna familia se ha producido incluso una ruptura absoluta de las relaciones. Datos que en cualquier caso serían muy positivos en comparación con estudios realizados en otros países.
El informe destaca además que en España los datos son especialmente positivos en cuanto a visibilidad. El porcentaje de familias que se considera visible (su entorno social conoce su orientación sexual y les reconoce como familia) es abrumador. En el ámbito laboral, solo un 8,4% reconocía ser poco o nada visible y, para muchos entrevistados, la llegada de los hijos es lo que precisamente les ha hecho salir del armario en sus empleos. La acogida por parte del entorno social ha sido en general muy buena, y un 84,5% de las familias decía haberse sentido apoyada por otros adultos. Solo un 12,7% afirmó haber sido objeto de algún comentario ofensivo o haber sufrido algún tipo de agresión verbal. El estudio destaca, en este sentido, que a los españoles seguiría costándoles más aceptar la homosexualidad en el seno de la familia que en el entorno social.
Por lo que se refiere a sanidad, el 57,7% de las familias recibía asistencia sanitaria exclusivamente pública, el 29,6% recibía tanto atención pública como privada y el 12,7% exclusivamente atención privada. Un 18,3% de las familias había sentido temor a sufrir discriminación al acudir al sistema sanitario, aunque finalmente no había tenido lugar. Eso sí, el porcentaje de familias ha encontrado alguna dificultad administrativa o jurídica relacionada con su modelo familiar es elevado, a pesar de la ley de 2005: un 59,2%. Las más graves, a la hora de formalizar la filiación.
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