martes, 18 de diciembre de 2012

Protestas en la plaza de San Pedro contra la postura de la Iglesia ante los gays.


Activistas intentaron interrumpir el Angelus del Papa
Fueron expulsados de la plaza por la Policía
Encontramos intolerable la afirmación de que las uniones homosexuales son peligrosas para el mundo. Las armas son mucho más peligrosas
Un grupo de manifestantes, que protestaban contra la postura de la Iglesia católica sobre el matrimonio homosexual, intentó entrar en la Plaza de San Pedro en el Vaticano el domingo mientras el Papa daba su discurso semanal a los peregrinos.
Los agentes de policía, con muy malos modos, incautaron las pancartas que llevaban consigo los manifestantes, en las que se podía leer en varios idiomas -incluido el castellano- eslóganes como “homofobia=muerte“, “soy lesbiana, no una amenaza“ o “las uniones homosexuales no amenazan la paz, las armas sí“. Los manifestantes, alrededor de la quincena, fueron retenidos durante aproximadamente una hora, tras lo cual fueron puestos en libertad. Entre ellos se encontraba el periodista y bloguero del semanario L’Espresso Alessandro Gilioli, quien en una entrada de su blog ha criticado tanto la actuación de las fuerzas de seguridad como la cobertura que la prensa italiana ha dado a la protesta.
Los manifestantes querían mostrar su desagrado por el reciente discurso de Joseph Ratzinger con motivo de la denominada “46 Jornada Mundial de la Paz” que la iglesia católica celebra el 1 de enero, en el que incluyó el matrimonio entre personas del mismo sexo (junto a la eutanasia o el aborto) en la lista de elementos que amenazan la paz mundial. “La estructura natural del matrimonio debe ser reconocida y promovida como la unión de un hombre y una mujer, frente a los intentos de equipararla desde un punto de vista jurídico con formas radicalmente distintas de unión que, en realidad, dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel insustituible en la sociedad”, expresó Ratzinger, en concreto, sobre el matrimonio.
Encontramos intolerable la afirmación según la cual las uniones homosexuales son peligrosas para el mundo”, afirmó Gianfranco Mascia, uno de los activistas que organizaron la protesta.
“No a las armas, sí a los derechos para todas las personas”. El grupo de unas 15 personas llevaba carteles en los que se podía leer en varios idiomas: “Las uniones homosexuales no amenazan a la paz, las armas sí”.

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