jueves, 13 de marzo de 2014

Un pastor bautista sale del armario a los 90 años -cinco meses antes de morir- ante su nieto gay.


Nunca es tarde para aceptarse y revelar a los tuyos quién eres realmente. Reconciliarse con la verdad, permitir que tus seres queridos te recuerden como eras y no como te obligaron a parecer que eras. Es lo que debió pensar James Burton Rehnberg, un anciano de 90 años que decidió salir del armario apenas cinco meses antes de su muerte. Lo hizo ante su nieto, el artista Grant Rehnberg, también gay, que ahora quiere rendirle homenaje.
“Hace cinco meses el abuelo Jim me dijo que era gay”, cuenta Rehnberg, apenas un mes después de la muerte de su abuelo. Al parecer el anciano, ya fallecida la que fue su esposa durante 65 años, encontró las fuerzas para abrirse a su nieto mientras ojeaban las fotos de boda de este, casado con otro hombre. En ese momento hizo alusión a “los cojones que hay que tener” para vivir abiertamente y “me habló sobre el amor de su vida, Warren Johnson, un chico junto al que tocaba música en la iglesia”, explica el artista (James Burton Rehnberg, veterano de la Segunda Guerra Mundial, fue pastor baptista). “Me dijo que Dios ama cada parte de lo que somos. Me dijo que si pudiera se cambiaría por mí. Me dijo que me quería”, añade, emocionado.
Grant Rehnberg quiere ahora rendir homenaje a su abuelo a través de una instalación artística, The Family Connection, para la que ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding (a la que si lo deseas puedes contribuir aquí). El artista quiere examinar a través del arte la complejidad de sentimientos que le despertó la revelación de su abuelo.“¿Cómo procesar mis sentimientos hacia un hombre cuyo legado de vergüenza religiosa, represión sexual, y miedo de sí mismo moldeó mi propio camino? ¿Cómo reconciliar esto con mi propia experiencia como un joven abiertamente gay y privilegiado?”, se pregunta Rehnberg.

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