sábado, 17 de diciembre de 2011

La ONU pide acabar con las ejecuciones de homosexuales y documenta por primera vez en un informe las violaciones contra los derechos humanos de las personas LGTB en el mundo.



“Los gobiernos y organismos intergubernamentales a menudo han pasado por alto actos de violencia y discriminación basados en orientación sexual e identidad de género” según Navanethem Pillay
Días después del histórico discurso de Hillary Clinton ante Naciones Unidas defendiendo los derechos de los ciudadanos LGBT, su mensaje ha sido ratificado por la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, que pidió abolir la discriminación legal contra los gays, y en especial, acabar con las ejecuciones de homosexuales. Navi Pillay pidió a los estados abolir cualquier tipo de discriminación y abuso basado en la orientación sexual, así como igualar la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales sin distinción de se es gay o hetero. Una situación que demanda una respuesta urgente de los distintos gobiernos. Además, en el informe se condena que al menos cinco países (Irán, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán y Yemen) todavía mantengan la pena de muerte para sus ciudadanos LGBT.
Hay que destacar, pues, que por primera vez, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas -a cuyo frente está Navanethem Pillay, que ha demostrado una especial sensibilidad hacia el tema- ha elaborado un informe que alerta sobre las graves violaciones que se cometen en el mundo contra los derechos humanos de las personas debido a su orientación sexual e identidad de género. El informe pide a los estados que investiguen estas violaciones y propone el desarrollo de las medidas legales que sean necesarias para evitarlas.
Violaciones que consisten en asesinatos, violaciones y agresiones físicas, incluso torturas, detenciones arbitrarias y una dimensión importante es la discriminación en cuanto al derecho a la salud, a la educación y discriminación en el empleo”, subrayaba Linnéa Arvidsson, de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Arvidsso no olvidó referirse a la situación en América Latina, señalando que se ha avanzado mucho pero queda también mucho por hacer. Puso el ejemplo de la difícil situación que vive Honduras, un país en el que durante un período de solo 18 meses más de treinta personas LGTB fueron asesinadas.
La elaboración del informe (que puedes descargar, en inglés, pinchando aquí) era una de las peticiones que el pasado junio hizo el Consejo de Derechos Humanos, formado por 47 estados miembros elegidos por la Asamblea General de Naciones Unidas, que por primera vez en la historia aprobaba una declaración formal de condena de los actos de violencia y discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género. Pese a que la propuesta de resolución partía de Sudáfrica, la influencia de la diplomacia estadounidense fue entonces decisiva para conseguir la aprobación de la resolución. Y es que Estados Unidos, como recientemente anunció su secretaria de Estado Hillary Clinton en un histórico discurso ante la sede de Naciones Unidas en Ginebra, está más comprometido que nunca a luchar contra la persecución y la discriminación de las personas por su orientación sexual o su identidad de género en cualquier lugar del mundo.
La presentación de este importante informe no es, de hecho, el único pronunciamiento a favor de los derechos LGTB que hemos escuchado estos días en Naciones Unidas. Expertos de la organización y de la sociedad civil reunidos con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos hicieron un llamamiento para combatir el bullying homofóbico. Entre ellos estaba Judy Shepard, madre de Matthew Sephard y presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su hijo, un joven que en 1998 fue víctima de un brutal asesinato homófobo en Wyoming y cuya muerte marcó un antes un después en la percepción social de los crímenes homófobos en Estados Unidos.
En el encuentro se leyó un mensaje del secretario general de la organización, Ban Ki-moon, que calificó el bullying homofóbico como “una atrocidad moral, una grave violación de los derechos humanos  y una crisis de salud pública..

sábado, 3 de diciembre de 2011

Manifiesto del 4º Encuentro de Grupos Creyentes LGTB del Sur de España.

Nos envían desde Ichthys este Manifiesto que publicamos gustosamente:

Manifiesto de los Grupos creyentes LGTB
del Sur de España

Los Grupos creyentes lgtb del sur de España, reunidos en el 4º encuentro durante los días 11 al 13 de noviembre en Chipiona queremos manifestar:

Como creyentes, volvemos a reafirmarnos en que el Amor es la principal característica de los que siguen al Jesús del Evangelio, con todas las singularidades inherentes al Amor que Él predicó, vivió y ofreció incluso hasta la muerte. En eso hemos de reflexionar, meditar y orar con frecuencia, especialmente nosotros/as, quienes hemos sido apartados de la felicidad del Amor por las Jerarquías de las Iglesias durante siglos y hasta hoy, cuando hemos pretendido expresarlo según nuestra naturaleza, con la libertad de los hijos de Dios.

Desde esa injustica, pero desde la Esperanza de los discípulos de Jesús, gritamos al mundo sus bienaventuranzas, que los que tenemos hambre y sed de justicia quedaremos saciados, porque estamos seguros que otro Mundo y otras Iglesias son posibles en el nombre del Espíritu.

Manifestamos nuestro derecho a la felicidad de sentirnos hijas e hijos queridos por Dios. Ninguna de nuestras conductas son desordenadas, por cuanto obedecen a la naturaleza, y esta es obra de Dios. Más bien es la tradición quien hace del sexto mandamiento un punto inflexible, incomprensiblemente desmesurado en su importancia, especialmente en lo relativo a las personas no heterosexuales. Hasta el punto que mantiene la condición de pecado nefando (es decir, ignominioso, perverso y abominable) a la relación sexual entre personas del mismo sexo. Reclamamos nuestro derecho a amar, y ponemos ante los ojos de Dios todas nuestras expresiones de amor, por cuanto sabemos que no son malas, ni están por sí mismas cargadas de pecado.

Reconocemos que en todos los tiempos, y aún más en este, hombres y mujeres consagrados, teólogos y exégetas, aún a riesgo de ser castigados, han levantado su voz contraria a la persecución secular contra los hombres y mujeres no heterosexuales. Apreciamos su valentía y encontramos en ellos un signo del Evangelio, la señal que nos anima a seguir adelante y no abandonar; como el ruah de Dios que se nos infunde en nosotros para continuar.

Aquí estamos para trabajar con ellos y por ellos, desde la humildad de quienes se saben débiles, y con la Fe en el Dios que habita en el corazón del hombre y la mujer, siempre, y por Amor, tal como son.

Renovamos nuestro explícito deseo de mantenernos dentro de las Iglesias a las que pertenecemos. Queremos ser testimonio de fe, sal y luz para aquellos que han perdido la esperanza y a quienes han hecho creer erróneamente que Dios no los ama por ser homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales. Dios es infinitamente más grande que cualquier tradición.

Hacemos de la oración nuestra especial forma de encontrarnos con el Padre, a quien rogamos por los que sufren a causa de la persecución por razón de su identidad sexual, y por la oración nos sentimos hijas e hijos queridos por Dios, tocados por su mano. Meditamos en la oración nuestro día a día, buscando en la Palabra de Dios un mensaje de Esperanza que nos continúe animando a seguir siendo obreros en su mies.

En Chipiona, a 13 de noviembre de 2011

Grupo Metanoia (Granada).

Grupo MAR (Málaga).

Grupo Esperanza (Jerez).

Comunidad Ichthys (Sevilla)

Grupos Creyentes LGTB del Sur de España