miércoles, 25 de abril de 2012

Carta abierta de un cristiano gay a Juan Antonio Reig

 


"Soy homosexual, soy católico... y soy feliz"

"No es nuestra orientación sexual la que nos lleva al infierno. Son discursos como el suyo"

Querido hermano Reig Plá: El que esto escribe es un joven de 30 años que es homosexual y es católico. Y es feliz. Y sé que no soy la excepción que confirma la regla de sus teorías. Conozco hermanos y hermanas homosexuales que son cristianas y son felices, y viven plenamente su afectividad y su fe.
Usted nos presenta unos testimonios que solamente por el hecho de expresar la historia personal de alguien merece todo el respeto y consideración de todos. No seré yo quien juzgue el espacio sagrado que es la intimidad y la verdad de las personas que le han manifestado sus sentimientos.
Son personas que manifiestan un gran sufrimiento desde la infancia: no aceptación, rechazo, falta de autoestima. ¿Qué futuro afectivo y qué equilibrio emocional puede tener alguien que desde niño está escuchando un discurso en que se le dice que su forma de amar es mala, pecaminosa y sucia?
No es nuestra orientación sexual la que nos lleva al infierno. Son discursos como el suyo lo que ha hecho que durante siglos las personas homosexuales hayamos tenido que vivir el amor, como algo sucio, pecaminoso, y esto, haya destruido esa realidad tan humana y tan divina como es el amor. Y no sólo eso, sino nuestra propia dignidad como personas, nuestra autoestima, y nuestra propia capacidad para donarnos.
Son discursos como el suyo lo que han hecho que muchos hermanos y hermanas homosexuales hayan tenido que vivir su afectividad desde el miedo, la ocultación. Y esto ha hecho que nuestras relaciones se dieran en cuartos oscuros, con música a todo volumen, y alcohol que impedían unas relaciones sanas y personales. Discursos como el suyo han dejado muertos y en el infierno a muchos de mis hermanos y hermanas, impidiéndoles que desarrollaran una afectividad sana y madura, encerrándonos en guetos, y haciéndonos crear estilos de vida y de relación insanos y que atentan contra la dignidad de las personas.
Pero gracias a Dios las cosas están cambiando. Yo soy homosexual y soy feliz. Y muchos hermanos y hermanas míos viven su amor, sus relaciones de pareja, y muchos ya su matrimonio, desde el amor y la fidelidad, la entrega y la donación. Y son felices y se saben amados de Dios.
¿Desde cuando amar ha sido pecado en el cristianismo? La homosexualidad, no es cuestión de sexo, ni de prostitución, ni de depravación, ni de enfermedad, aunque muchas de las personas que se acercan al confesionario, que han internalizado discursos como el suyo lo hayan vivido así. La homosexualidad, es cuestión de amor.
Se lo vuelvo a decir: soy feliz. Y lucho cada día por vivir según el seguimiento de Jesús desde lo que soy. Me sé y me siento amado por Dios y aceptado por él. Las personas homosexuales no necesitamos más condenadas. Necesitamos que una Iglesia samaritana nos acompañe en el camino de nuestra reintegración plena en la sociedad, pues ha sido ella en gran medida la que nos ha puesto en los márgenes, y nos ayude a vivir el Evangelio desde nuestra realidad.

sábado, 21 de abril de 2012

Prominentes líderes anglicanos, a favor del matrimonio civil homosexual



Piden que se vea como un motivo de "alegría"
"La Iglesia (anglicana) no tiene nada que temer del matrimonio civil en parejas del mismo sexo"
Un grupo de veteranos religiosos anglicanos han afirmado que la Iglesia anglicana "no tiene nada que temer" ante la perspectiva del matrimonio civil homosexual, en una carta que publica hoy el diario británico "The Times".
Figuras prominentes de esa institución religiosa, entre ellas cinco exobispos anglicanos, defienden que el enlace gay debería ser visto como un motivo para la "alegría" en lugar de condenarlo.
Estos clérigos observan que los líderes eclesiásticos dan generalmente una impresión falsa sobre el sentimiento popular con respecto a los matrimonios homosexuales.
"Afirmaciones recientes y pasadas hechas por líderes religiosos podrían haber dado la impresión errónea de que la Iglesia se opone universalmente a la extensión de los matrimonios civiles a las parejas del mismo sexo", indican los religiosos en esa misiva conjunta.
El grupo de eclesiásticos opina que "la Iglesia (anglicana) no tiene nada que temer del matrimonio civil en parejas del mismo sexo" y añade que "dependerá de las iglesias decidir cómo responden de manera pastoral".
Uno de los religiosos que firman la carta es Geoffrey John, el deán de St Albans, declarado abiertamente homosexual, y cuyo nombramiento como obispo de Reading en 2003 fue retirado a raíz de las protestas de anglicanos conservadores. También va firmada, entre otros, por los deanes de Portsmoutch, Norwich y Guildford.
Ese grupo recuerda que el matrimonio "es una institución sólida que se ha adaptado a lo largo de los siglos" y que "se ha movido más allá de la poligamia del Viejo Testamento y la preocupación con el estatus social y la propiedad en la época anterior a la Ilustración".
El pasado 15 de marzo, el Gobierno de coalición presentó una propuesta para legalizar los matrimonios homosexuales en el Reino Unido antes de 2015.
Siguiendo el ejemplo de España, Holanda, Canadá o Argentina, el Ejecutivo de David Cameron indicó que someterá su plan a una consulta de tres meses antes de iniciar su tramitación parlamentaria, con el que pretende hacer posible que las personas del mismo sexo también puedan casarse por lo civil. (RD/Efe)

Barry Morgan, arzobispo de Gales, a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo

Mientras en España los representantes de la jerarquía católica compiten por lanzar el exabrupto homófobo más salvaje, otras iglesias cristianas avanzan hacia posiciones inclusivas. El arzobispo de Gales, máxima autoridad de la iglesia de Gales, se ha mostrado partidario de aceptar con naturalidad la aprobación del matrimonio civil entre personas del mismo sexo, un proceso ya iniciado en Reino Unido. La iglesia de Gales, formalmente independiente de la iglesia de Inglaterra desde 1920, pertenece a la comunión anglicana, y constituye la principal confesión religiosa de Gales.
Según Barry Morgan, arzobispo de Gales, la iglesia debe aceptar de buen grado la aprobación del matrimonio civil entre personas del mismo sexo y no dar la impresión de que no se preocupa o de que no es sensible a los sentimientos de las personas homosexuales. “Si el mensaje moral del Evangelio es que amemos a los demás, cómo es posible que hagamos a estas personas sentirse no amadas, no queridas, pecaminosas? ¿Dónde queda la Buena Nueva del Evangelio para los homosexuales?”, se pregunta. “Todas las relaciones que implican un compromiso para toda vida merecen el mismo apoyo pastoral de la iglesia”, añade. “La cuestión aquí es: ¿dará la iglesia protección pastoral a las relaciones que implican un compromiso para toda la vida, estables y llenas de fe, sean de tipo que sean, con el fin de estimular valores como el amor y la fidelidad, y reconocer la necesidad de aquellos que son cristianos de contar con el apoyo de la religión?“, vuelve a preguntarse.
El rotundo posicionamiento del arzobispo de Gales supone un importante espaldarazo a las intenciones del Gobierno británico de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Un objetivo que ha merecido críticas sobre todo desde la iglesia católica, pero también desde la iglesia de Inglaterra. El arzobispo de Canterbury, cabeza de la iglesia de Inglaterra y líder espiritual de la comunión anglicana, considerado tradicionalmente un aperturista, ha mostrado también su oposición (en términos, eso sí, más respetuosos que la iglesia católica) quizá movido por las serias amenazas de cisma que la apertura hacia las personas LGTB han supuesto en el seno de la comunión anglicana.
La iglesia episcopaliana, rama estadounidense de los anglicanos, es la que ha dado pasos más sólidos en ese sentido, al romper con la moratoria autoimpuesta por la comunión anglicana y ordenar obispos y obispas abiertamente homosexuales, así como bendecir a las parejas del mismo sexo. En el otro extremo se sitúan las iglesias anglicanas africanas, algunas de ellas virulentamente homófobas. Mientras tanto, Williams siempre ha intentado mantener un casi imposible equilibrio sobre el tema. En septiembre de 2010, por ejemplo, expresó su acuerdo con el hecho de que clérigos abiertamente homosexuales fueran nombrados obispos… siempre y cuando se mantuvieran célibes (una obligación que no existe para los obispos anglicanos heterosexuales).
Williams, por cierto, ha anunciado ya su retirada en unos meses, lo que abre un nuevo pulso de poder en el seno de los anglicanos que puede romper, definitivamente, el delicado equilibrio entre conservadores y progresistas que el actual arzobispo de Canterbury ha mantenido a duras penas.

lunes, 16 de abril de 2012

El Obispo de Alcalá será denunciado mañana ante la Fiscalía Provincial de Madrid por homofobia

Mañana, martes 17 de abril, FELGTB y COGAM presentarán una denuncia conjunta ante la Fiscalía Provincial de Madrid contra las palabras del Obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, emitidas en directo por La 2 de TVE en la mañana del Viernes Santo, en las que relacionaba la homosexualidad con la corrupción, la prostitución y el abuso, anteponiendo el prejuicio a la realidad de la diversidad afectiva y sexual y en definitiva cometiendo presuntamente un delito de Provocación a la Discriminación y al Odio, contenido en el artículo 510 del Código Penal.
Es por ello que ambas asociaciones presentan una denuncia ante el Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Madrid con el fin de depurar, en su caso,  la responsabilidad penal del Obispo de Alcalá de Henares.
Con anterioridad, la FELGTB ha presentado un escrito ante el Consejo de Administración de RTVE previo a su reunión del pasado miércoles, otro ante la Defensora del espectador, el oyente y el usuario de RTVE.es y, con fecha 12 abril, una queja ante la Defensora del Pueblo, Dña. María Luisa Cava de Llano, para que estudie si la corporación pública RTVE ha incurrido en falta y, de ser así, tome las medidas oportunas para que actos como los citados no vuelvan a repetirse, al tiempo que inste al Ente Público a retirar el programa de su página web.
Cuándo: Martes, 17 de abril. 11:30 horas
Quién: Boti G. Rodrigo, presidenta de FELGTB, Manuel Blanco, de Crishmon, como representante del Área de Asuntos Religiosos de la FELGTB y Raúl García, gerente de COGAM.
Qué: Presentación de denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid contra la homilía del Obispo de Alcalá omitida en televisión el Viernes Santo.
Dónde: Santiago de Compostela, 96. Madrid

sábado, 14 de abril de 2012

En Toronto (Canadá), un arzobispo se reconcilia con un sacerdote gay.


(Gracias a FranÇois de la parroquia de San Esteban) Arzobispo Finlay (izquierda) y el Reverendo Jim Ferry (derecha) durante el Servicio de Reconciliacion en The Church of The Holy Trinity, Toronto Foto: Cortesia de Peter Turner.
El Domingo, 18 de marzo, 2012 el Arzobispo Terence Finlay y el Reverendo Jim Ferry se juntaron en The Church of The Holy Trinity en el centro de Toronto y escribieron un nuevo capitulo sobre uno de amargo de la historia de la iglesia que duro 20 años. El ultimo capitulo comenzó con una Servicio de Reconciliacion y trae nuevas esperanzas para el futuro.
En 1991, el arzobipso, entonces Obispo de la Diocesis Anglicana de Toronto, despidio al Padre Ferry despues de saber que estaba en una relacion del mismo genero, lo que significo la perdida de la licencia sacerdotal y conllevo una serie de problemas para el Padre Ferry cuando el obispo envio una carta publica a su congregacion en Unionville, confirmando la disciplina. Eso agregado al insulto, el Padre Ferry fue llevado a un proceso publico llamado la Corte del Obispo debido a la “desobediencia“.
En el Servicio de Reconciliacion, donde asistieron unas 300 personas, “habian mucha gente, no solo anglicanos, no solo gays, pero tambien personas comun y corrientes de todo el pais que siempre supiero que me habia sucedido,” dijo el Padre Ferry en una entrevista. Conoci mucha gente que llevan un seguimiento de mi historia por 20 años, y que estab muy afligidos por esto. ” Creo que haciendo esto publico sera muy importante para la iglesia y para toda la sociedad,” dijo el Padre Ferry.
Por su parte, el Arzobispo Finlay admite que el esperaba trabajar hacia una reconciliacion por mucho tiempo, “Hubo mucho dolor y heridas en una situacion como esta y hemos esperado por el momento apropiado,” dijo el arzobispo a la prensa.
No obstante el Arzobispo Finlay dio al Padre Ferry permiso para continua en una serie de role en The Church of The Holy Trinity, pero la supervision del cura parroco, pero fue el Arzobispo Colin Johnson de la Diocesis de Toronto quien restauro al Padre ferry de su licencia y lo nombra Asistente Honorario de la parroquia – despues que el Arzobispo Finlay jubilo. “Creo que esto nos ayudo y nos movio hacia nuestra propia reconciliacion, ” agrego el Arzobispo Finlay.
En su disculpa, el Arzobispo Finlay dijo que pese a todo y en lo personal siempre apoyo al Padre Ferry, pero fue obligado por la politicas de la iglesia en el año 1991. ” Profundamente me arrepiento por el dolor que estas acciones provocaron a ti, a quienes te ama y muchas personas mas,” el Arzobispo Finlay dijo. “Reconozco que esto me trajo mucha pena y realmente lo siento.”
Ironicamente, desde su jubliacion en 2004, el Arzobispo Finlay recibio acciones disciplinarias despues de oficiar una boda para dos amigas que son lesbianas, el recibio corrección y su licencia para oficiar le fue tempralmente suspendida.
Tanto el Padre Ferry como el Arzobispo Finlay encontraron un poderosa reconciliacion a traves de al experiencia en este servicio. “Fue un momento de gracia para ambos,” dijo el padre Ferry. “Yo puedo agradecer por lo ocurrido y decir tambien que lo siento por todo el dolor que significo,” el explico, agregando que “la reconciliacion es un proceso no (solo) un momento.”
Vale remarcar que a traves de todo esto, el Padre Ferry conservo du fe. “Fue por la misma fe que Dios lo llamo para continuar en la iglesia, vivir el evangelio y abrazar el amor de Dios, y terminando con estas barreras de exclusion hacia los gays de nuestra iglesia,’ el dijo. “Estoy feliz que esto termino y ahora somos bienvenidos, no tan solo algunos.”

“La homosexualidad hoy”, por Benjamín Forcano.


el pasado jueves  publicó El País una “carta al director” del teólogo Benjamín Forcano querecomendamos… Tener todavía que aclarar esto, deja ver lo alejados que están los ambientes religiosos de la realidad, pero bueno, no viene mal que personas tan reconocidas como Benjamín Forcano intenten aproximar ésta y otras realidades a las iglesias. Sin embargo esperamos que la relación entre homosexualidad e iglesias no se reduzca a estas aclaraciones.
Son muchos los que todavía —incluyendo políticos y obispos— condenan la homosexualidad. Por el cargo y responsabilidad que ejercen debieran hablar bien informados sobre el enfoque y valoración que hoy se da a la homosexualidad.
En Occidente la homosexualidad ha recibido una valoración muy variada. El doctor John Boswell en su libro Las bodas de la semejanza documenta cómo en la Iglesia católica del siglo VI al XII existía como normal la celebración litúrgica de parejas homosexuales, según ritos y oraciones propias, presididas por un sacerdote.
Es a partir del siglo XIII, que la homosexualidad va revistiendo un carácter de vicio horrible (pecado nefandum= innombrable), tan horrible que lo de innombrable no se aplica a otros hechos más graves: Asesinato, matricidio, abuso de menores, incesto, canibalismo, genocidio e incluso deicidio son mencionables. ¿Por qué este horror que convierte la homosexualidad en el peor de los pecados?
Es también muy común la opinión de que se elaboró una construcción bíblico-teológica moral justificatoria de la gravedad de este pecado, hoy demostrada como precientífica y opuesta al contexto y sentido de los textos bíblicos y que la dejan desprovista de este tipo de argumentos para condenarla.
Son de consenso generalizado las conclusiones científicas de que: “Ni desde la medicina, la psicología, la pedagogía, ni con medidas sociales o legales, ha sido posible cambiar la orientación sexual, aunque intentos no han faltado” (Juan L. T. Herreros, Aproximación a la realidad homosexual). Los estudios más diversos confluyen en la tesis de no poder calificar la homosexualidad como enfermedad, desviación psicosomática o perversión sexual.
La orientación homosexual no afecta a la sanidad mental ni al recto comportamiento en el grupo social. En razón de ello, la OMS ha suprimido la homosexualidad de la relación de enfermedades. Y el Consejo de Europa insta a los gobiernos a suprimir cualquier tipo de discriminación en razón de la tendencia sexual.
Finalmente, teológicamente hablando, es bien fundada la posición de quienes sostienen que la sexualidad humana no tiene como modelo natural exclusivo la heterosexualidad —ese es un presupuesto no probado— sino que se da también la homosexualidad como una variante natural legítima, minoritaria.—
Benjamín Forcano.

martes, 10 de abril de 2012

María José Rosillo, exmonja lesbiana: ‘Es posible la integración de fe católica y homosexualidad’.


La fe es a veces contradictoria a los dictámenes de nuestro corazón. Es el caso de María José Rosillo Torralba, una sevillana, psicóloga, educadora social y teóloga feminista, a la que al igual que otras muchas mujeres, su orientación sexual ha chocado de bruces con su fe católica.
maria jose rosillo07/04/2012 – María José Barco | Inscrita con apenas 3 añitos en un colegio religioso, tuvo pronto muy claro una idea: Santa Teresa sería su ejemplo a seguir. “Me hablaron del poder de Teresa, que en ningún momento dudó de seguir a su corazón, a pesar de la incomprensión, las críticas o las amenazas”.
A principios de los 80, María José comenzaría sus estudios en un instituto mixto, donde tendría sus primeros contactos con chicos, e incluso sus primeros “novietes”. Pero esas relaciones le despertaron muchas dudas, que la llevaron a romper con ese aspecto de “chica casamentera” socialmente aceptada.
En esos momentos difíciles, “siempre me sentí protegida por Aquel que me ama, y que nunca dejó de indicarme la dirección de mis pasos”, recuerda María José. Casualidades del destino, la llevan de nuevo a contactar con la congregación religiosa de las teresianas, por quienes María José siente una gran admiración.
El año y medio de formación religiosa es recordado por nuestra protagonista con mucho cariño y nostalgia. Descubrir el valor de la vida comunitaria, las guías de las maestras o la presencia espiritual de Aquel a quien ella tanto amaba, fueron experiencias vitales para ella.
Y es ahí donde se enamora por primera vez de una mujer. En ese momento es capaz de poner nombre a esos sentimientos que en el pasado sintió por compañeras de clases o mentoras religiosas, por las que sentía una gran admiración.
Su deseo de ser coherente consigo misma y sus valores, la empujan a tomar una difícil decisión y abandona la congregación de las teresianas. No puede seguir con la vida que llevaba enamorada de otra mujer, compañera de labores religiosas. María José lo recuerda, aún con lágrimas en los ojos, como su gran conflicto, al tener que buscar fuera de la vida que tanto amaba su nuevo rumbo.
Los años siguientes, en la universidad, le llevaron a conocer a personas y sobre todo mujeres, con las que poder hablar abiertamente de sus sentimientos. Pero su situación tampoco era fácilmente comprendida por las personas que la rodeaban. María José se enfrentaba a preguntas tales como, “¿cómo puedes ser lesbiana y católica?”. Ante esta incomprensión, esta sevillana se sintió sola, marginada, perdida en un mundo caótico en el que no encajaba ni en un lugar ni en otro.
Enfadada con Él, era incapaz de dejar de amarle. Si algo tenía muy claro en ese mundo caótico que la embriagaba era que nunca renunciaría a su fe. Y pronto volvería a ver la luz, en la mirada de una mujer que le robaría el corazón y con la que compartiría más de 15 años de amor, comprensión y un feliz enlace matrimonial.
Y su fe continuó siendo su vehículo, que la llevó a formar parte de EFETA (Escuela Teología Feminista de Andalucía), que apuesta por otra Iglesia, más allá de la percepción antropocéntrica del hombre.
Nueva Magdala fue su nuevo destino. “Se trata de un grupo de mujeres homosexuales cristianas interesadas en la integración de la Mujer y de la mujer lesbiana, bisexual y transexual en la Iglesia Católica y en las demás Iglesias cristianas”.
Hace un par de años, conoció a la que hoy en día es su pareja, Mayte. Años de lucha y cooperación en poblados indígenas, hacen de Mayte una mujer fuerte y luchadora, y que poco a poco se hace con el corazón de María José. Juntas, tuvieron que enfrentarse a un momento muy difícil. A Mayte le diagnostican un cáncer endometrio en estado 8. Una vez más, su fe las hace fuertes, y logran superar este bache que les pone el destino. Su fe sale reforzada ante este milagro.
Hoy María José, es una mujer feliz, cuyo principal objetivo es tratar de ser guía, abrir puertas a mujeres que al igual que ella se enfrentan a una dicotomía personal. “Ser testigo de la fe y de la orientación sexual está siendo complejo”, reconoce María José, pero es consciente de la responsabilidad que ha adquirido. “Quizás sirva de testimonio a otras jóvenes católicas inmersas en disyuntivas similares y que creen ser diferentes o enfermas, o así se lo hacen creer posicionamientos políticos o institucionales antievangélicos”.
A través de su blog o incluso de redes sociales como Facebook, no son pocas las mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, que se han puesto en contacto con ella, porque al igual que nuestra protagonista, se sienten perdidas, atrapadas en un mundo donde fe y orientación sexual parecen estar enfrentadas.
“Estoy segura de que Jesús nunca diría nada de estas barbaridades que cada día nos inundan los medios de comunicación y los foros de la familia”, afirma tajantemente, finalizando la entrevista con una cita bíblica del Nuevo Testamento:
Hermanos: Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra? El que no nos escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no va a estar dispuesto a dárnoslo todo, junto con su Hijo? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Si Dios mismo es quien los perdona, ¿quién será el que los condene? ¿Acaso Jesucristo, que murió, resucitó y está a la derecha de Dios para interceder por nosotros?

Celebran en Chile jornada interreligiosa en apoyo a ley antidiscriminatoria.



Para respaldar la aprobación de la ley antidiscriminatoria detenida en el Congreso desde hace siete años, y en honor a Daniel Zamudio, fallecido por un ataque homofóbico, representantes de iglesias y colectivos sociales se reunieron en el odeón de la Plaza de Armas, de Santiago de Chile, donde celebraron la Primera Jornada Interreligiosa por Ley Antidiscriminación, y oraron en siete ocasiones, además de encender el mismo número de velas de diferentes colores.
La jornada, en la que participaron hindúes, cristianos, protestantes, católicos, judíos y mormones, aunados con grupos de minorías sexuales, inmigrantes y mapuches, coincidió con el Domingo de Ramos, así como con una fuerte arremetida de la jerarquía católica y de algunos grupos evangélicos opositores a la ley antidiscriminación, por lo que los presentes en la Plaza de Armas instaron a terminar con todo tipo de odio y exclusiones en función de ideologías o doctrinas.
El evento inició con un minuto de silencio por Daniel Zamudio, joven homosexual agredido por un grupo de presuntos neonazis el pasado 3 de marzo en la capital de Chile, quien falleció tras 25 días de agonía, y estuvo presidido por Sandra Pavez, profesora de religión y activista del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), y Elías Estay, representante del pueblo judío.
Durante el acto, en el que colocaron una foto de Zamudio rodeada de cirios de colores, los participantes mostraban carteles con la frase “Hasta cuándo, ¡No a la discriminación!”. Luis Álvarez, presidente de la Iglesia Evangélica Luterana, estuvo a cargo de la primera oración “por la vida y el respeto a las diferencias” y encendió una vela color rojo.
En la segunda oración “por la tolerancia y diversidad en nuestro país” en la que se prendió un cirio anaranjado, estuvieron Brus Leguás, presidente de Afirmación Chile (mormones gays y lesbianas) y Patricio Vejar, coordinador de la Comunidad Ecuménica Martín Luther King.
Por la no discriminación y el entendimiento” fue la tercera oración, acompañada de una vela amarilla, encendida por Luis Tapia, pastor del Centro Ecuménico de Medellín, y Miguel Hidalgo, presidente de la Agrupación de inmigrantes por la Integración Latinoamericana.
En tanto, la vela verde, “por la paz y fraternidad de los pueblos”, se encendió tras la oración de Francisco Javier Castro de la Misión Sacerdotal Tercermundista en Chile y José Hueche Quinchaleo, de los pueblos originarios.
Después del discurso del rabino Jaim Koritsinsky y del presidente de la Federación de Estudiantes Judíos, Maximiliano Gras, se encendió la vela de color rojo, “por la solidaridad y la justicia social”, mientras que la dedicada al “diálogo abierto intercultural” de color violeta, participaron la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna Iskcon y Mauricio Pulgar, obispo de la Iglesia Cristiana El Comienzo.
Finalmente, la séptima oración dedicada a la reflexión final, donde se encendió la vela rosa, fue llevada por la docente Pavez, impedida de hacer clases en Chile en razón de su lesbiandad, y Mijael Vera, del portal judío Anajnu.

miércoles, 4 de abril de 2012

Un reverendo anglicano deja la iglesia porque no comparte la oposición al matrimonio gay.


No siempre va a ser al revés… Hay que agradecer su coherencia y valentía.
Andrew Morton es reverendo de la Iglesia anglicana y no entiende que ésta se oponga al matrimonio gay. Considera que esta oposición es contraria al mensaje de amor del Evangelio y por lo tanto ha anunciado que abandonará la Iglesia en los próximos meses. Morton espera que este gesto fuerce un debate “honesto y abierto” sobre la aceptación de los homosexuales en su confesión.
Morton ha considerado que las Iglesias tienen que cambiar y que estos tiempos de crisis para las confesiones son un aviso mandado por Dios. En Reino Unido está abierto el debate sobre la legalización del matrimonio gay. Sin embargo, la posición oficial de la Iglesia Anglicana no parece que vaya a cambiar. El vicario Andrew Knight ha respondido que no pueden aceptar algo que los evangelios mencionan como equivocado.